En los siglos XV y XVI, se llevó a cabo un proceso de “castellanización” de Granada. Se derribaron las mezquitas y se construyeron nuevas iglesias y edificios tan representativos como la Capilla Real, la Catedral y el Palacio de Carlos V.
SXVI Granada
Juana la Loca y Carlos V tenían mucha admiración por la ciudad: sus edificios, su encanto… Mantuvieron y arreglaron la Alhambra y otros edificios de interés, lo que hoy nos permite a nosotros descubrir esa arquitectura árabe. Este periodo en Granada fue marcado por una política urbanística, se iniciaron la construcción de grandes edificios, como por ejemplo La Capilla Real en 1504, El Hospital Real en 1511, la Catedral en 1523, el Palacio de Carlos V en 1526, la Chancillería en 1531…
La ciudad de Granada tenía un carácter claramente musulmán y la voluntad de cristianización tuvo muchas consecuencias. Se demolieron mezquitas o las transformaron en iglesias cristianas. También fue la época de reformación de la ciudad, ensanchando las calles, eliminando cementerios y fundando conventos, plazas…
Al principio, el Albaicín quedó fuera de esa política de transformación, pero con la sublevación de los moriscos (1568), la población de ese barrio fue expulsada masivamente. Se abandonaron las viviendas, comercios… y el barrio entró en un proceso de ruina. La populación en este barrio que era de 30.000 habitantes en 1560 pasó a apenas 5.000 en 1620.
También culpa de una serie de catástrofes naturales (inundaciones, terremotos…) y de epidemias (tifus) la población descendió de 70.000 habitantes a principios del siglo XVI hasta 39.000 en 1718.