Pablo Picasso (1881-1973) fue un pintor, escultor y artista gráfico español, considerado uno de los artistas más influyentes e importantes del siglo XX. Su carrera artística abarcó más de siete décadas, durante las cuales experimentó con una gran variedad de estilos y técnicas, desde el realismo y el impresionismo hasta el cubismo y el surrealismo. Las diferentes etapas artísticas de Picasso se pueden resumir de la siguiente manera: Etapa Azul: Comenzó en 1901, tras la muerte de su amigo Carlos Casagemas. Se caracteriza por el uso del azul y la representación de temas melancólicos y trágicos.
Etapa Rosa: Comenzó en 1904 y se caracteriza por el uso de colores más vivos y luminosos. Las temáticas que aborda son las del circo, la pantomima y la vida bohemia.
Cubismo: Es una de las etapas más importantes y revolucionarias de Picasso, que se desarrolló entre 1907 y 1914. En esta etapa, Picasso y Georges Braque rompieron con la tradición de la perspectiva lineal y crearon una nueva forma de representación que se basa en la fragmentación de la realidad en formas geométricas.
Etapa Clásica: Comenzó en 1915 y se caracteriza por un retorno al clasicismo y a las formas más convencionales de representación. En esta etapa, Picasso se inspiró en la estética de la antigua Grecia y Roma.
Surrealismo: A partir de la década de 1920, Picasso se interesó por el surrealismo y comenzó a crear obras con elementos oníricos y fantásticos.
Etapa Neoclásica: Comenzó en 1925 y se caracteriza por una vuelta al clasicismo, aunque de una forma más simplificada y esquemática que en la Etapa Clásica.
Etapa Expresionista: Comenzó en la década de 1930 y se caracteriza por la creación de obras que muestran una gran tensión emocional y psicológica.